La Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad por las Cortes Españolas y en ella se establece la regulación de las acciones encaminadas a la protección de la salud establecida en el artículo 43 de la Constitución española. En su Título III define a las prestaciones públicas y sus estructuras como un Sistema Nacional de Salud, con una organización de sus servicios establecida por las distintas comunidades autónomas.

En el título primero, artículos 2 y 3 decía:

 “2. La asistencia sanitaria pública se extenderá a toda la población española. El acceso y las prestaciones sanitarias se realizarán en condiciones de igualdad efectiva. .

3. La política de salud estará orientada a la superación de los desequilibrios territoriales y sociales”.

30 años después muchos artículos siguen sin resolverse

CAPITULO III

De la salud mental

Artículo Veinte.

Decía: “Sobre la base de la plena integración de las actuaciones relativas

a la salud mental en el sistema sanitario general y de la total

equiparación del enfermo mental a las demás personas que

recursos asistenciales a nivel ambulatorio y los sistemas de hospitalización

parcial y atención a domicilio que reduzcan al máximo

posible la necesidad de hospitalización”.

A partir de estos y otros artículos el concepto de manicomio fue cambiando dedicándose una mayor atención a las personas con enfermedad mental tanto en su ámbito sanitario como social.

Una bendita reforma que hizo que los padres y familiares se convirtieran en psicólogos, terapeutas, psiquiatras, etc. Ante la falta de conocimientos de las familias sobre los tratamientos de las personas que salían de los antiguos manicomios, fueron muchas las entidades que nacieron para conocer cómo actuar ante distintas situaciones ajenas a su corta experiencia  y ante esta nueva situación, así como para reivindicar las necesidades reales de este colectivo.

Como ejemplo de esta realidad el pasado 20 de abril la Asociación ASAM celebraba su 25 aniversario.  Y es que ha llovido bastante desde que en 1991 un grupo de padres decidieran unirse para crear ASAM y defender los derechos de las personas con enfermedad mental, pero la ilusión sigue intacta.

Cerca de 400 asociaciones de familiares y afectados por alguna patología mental celebran todos los años su aniversario. Este tejido asociativo agrupa a más de 50.000 familias en España que siguen luchando para que el estigma, la falta de comprensión por una parte de la sociedad, las empresas y los propios políticos, vean a este colectivo con otra mirada diferente, para que igual que las personas ciegas han conseguido integrarse en la sociedad, las personas con Síndrome Down han mejorado su imagen ante las sociedad, etc., las barreras mentales también vayan desapareciendo igual que se está haciendo con las barreras físicas.

Ahora solo hace falta que no tengamos que esperar otros 30 años para aplicar La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Organización de Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006, es el hecho social, político y legislativo más relevante de los acontecidos en la esfera de las personas con discapacidad en lo que va de siglo. España ratificó y lo firmo el 3 de mayo de 2008, fecha de su entrada en vigor. Desde entonces este instrumento jurídico internacional de Naciones Unidas es Derecho positivo nacional, se agrega y se integra en el ordenamiento normativo español y sus principios, valores y mandatos son parte insoslayable de su legislación y de su acción pública.

En definitiva, en España existen medios y leyes para igualar a las personas con alguna patología mental con otros grupos de personas, solo falta unión del colectivo y voluntad para poder llevar a cabo esas reivindicaciones.

Foto: Las autoridades suelen asistir a los actos institucionales de las asociaciones del sector.

En el cierre de la jornada-aniversario de ASAM- Madrid asistió  Julio Zarco, Director General de Coordinación de la Atención al Ciudadano, Jorge Jiménez de Cisneros, Director General de Atención a las Personas con Discapacidad, Cristóbal Sánchez de la Fundación Montemadrid, y Juan Manuel Camacho Grande, Área de Gobierno de Equidad Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid, que acompañaron a Mariano González Pardo, presidente de ASAM.

José Manuel Dolader