Este jueves ha fallecido a los 63 años José Miguel Monserrate Monforte, presidente de la Fundación DFA  a consecuencia de una larga enfermedad.
Monserrate nació en Fuentes de Ebro en 1953 y a los tres años enfermó de polio, lo que marcó su carácter y su implicación con las personas con discapacidad física en Aragón.
Monserrate era presidente de la Fundación desde  septiembre del 2008 y ocupaba en la actualidad este cargo. El 23 de abril fue su última aparición pública en el acto institucional de entrega de la medalla de Las Cortes.

La misa funeral ha sido hoy viernes a las 13.30 en la capilla del Cementerio municipal de Torrero, en la capital aragonesa.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha expresado en su nombre y en el de su gobierno, su pésame y solidaridad con la familia y amigos de Monserrate.
Las Cortes también lamentan profundamente el fallecimiento del presidente de la Fundación DFA. La entidad recibió el pasado 23 de abril la máxima distinción de la institución, la Medalla de las Cortes “en reconocimiento a su compromiso y consolidada trayectoria que la han convertido en referente obligado en el campo de la discapacidad”  en sus 40 años de compromiso y trabajo por la plena integración de las personas con discapacidad.

Monserrate recibiendo el reconocimiento de las Cortes de Aragón

Monserrate recibiendo el reconocimiento de las Cortes de Aragón

La presidenta, Violeta Barba, Presidenta de las Cortes de Aragón ha agradecido especialmente su servicio y dedicación a la ciudadanía aragonesa y su trabajo en aras a una mayor sensibilización social con respecto a la discapacidad.
Monserrate fue Presidente de COCEMFE-Aragón y Vicepresidente 1º del Comité Ejecutivo de CERMI-Aragón, José Miguel Monserrate fue uno de los fundadores de la Asociación Disminuidos Físicos de Aragón (DFA), y participó en la elaboración y legalización de los estatutos de la Asociación.
Estuvo presente, intensamente, en la etapa reivindicativa de los primeros años junto a Eduardo Hernaz, entre otros. Posteriormente, su profesión le llevó lejos de Zaragoza, aunque nunca olvidó su labor en el mundo de la discapacidad y siguió en contacto como socio de DFA. De tal manera que en 2003, se reincorporó como miembro de la Junta Directiva de la asociación.Un histórico del mundo asociativo, a pesar de su edad, que merece todo el respeto por la labor realizada.

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