En esa casa, cultural, científica y centro de todo tipo de conferencias desde 1820, es frecuente la participación democrática y las permanentes elecciones, ya que los cargos han de ser elegidos y/o reelegidos cada dos años.En este momento están vacantes la presidencia, que por motivos de salud, ha dejado libre, (por dimisión,Enrique Tierno Pérez, hijo del profesor Tierno Galván), y por fidelidad personal, quienes con él consiguieron sus cargos en mayo de 2015, D. Antonio Chazarra Montiel, (vicepresidente) y Estrella (Secretaria I).

Entre los Ateneístas, y en particular entre un grupo de jóvenes, profesionales de la informática, el marketing y el asesoramiento empresarial, ha circulado el pasado fin de semana una nota por las vías modernas de la comunicación que podía leerse así:

 

          «Somos un pequeño grupo de ateneístas, preocupados por las nuevas formas de comunicación, por lo que nos hemos ocupado, desde nuestra reciente llegada al Ateneo por cambiar los viejos estilos, cosa nada fácil.

 

           Nos acaban de comunicar que existe la posibilidad de que aceptes la candidatura a presidencia, que quedara vacante cuando el pasado 3 de mayo, el Sr. Enrique Tierno dimitiese por «motivos de salud».

 

           El Ateneo necesita «Gestión empresarial», nuevos estilos de hacer
comunicación y cultura y, sobre todo, músculo financiero, porque según
nos cuentan los socios más antiguos, se ha de devolver una subvención
de millón y medio que el Ministerio de Cultura concediese en el año
2010
y que la junta de gobierno de entonces, a espaldas de los socios,
(con los que parece no contó), invirtió en gastos diferentes a la
finalidad para la que la subvención había sido concedida.

 

           Así las cosas, este pequeño grupo de socios, que nunca hemos solido ir a votar, ni participado en otra cosa que no sea el Foro Digital,
veríamos con buenos ojos la llegada de otro aire, con músculo
financiero y ganas de triunfar.

 

Sin más. Atentamente»

 

Lo único relevante de este grupo de unos 30 jóvenes, es que dos de ellos colaboran directamente conPedro J. Ramírez, por lo que es bastante probable que conociera de antemano todo lo que le estaban comunicando.

En efecto, la Junta de Gobierno a la que se refieren, que se mantuvo en el poder desde el 2010 hasta el 2015, llamada «Convergencia Democrática para el Ateneo», parece ser, por las informaciones recogidas, que ni era tan democrática, ni convergía con otra cosa que no fuera el poder, ni se preocupaba por el Ateneo, ni mucho menos por la legalidad vigente.

Y lo más sorprendente para los de fuera y muchos de los socios es que todavía se sigan queriendo presentar y hasta encuentren quienes le voten.

He encontrado entre los socios más veteranos de esa «docta casa», (como a ellos les gusta ser llamados) quienes afirman que el triunfo del Sr. Tierno Pérez, no fue sino otra cosa que un todos contra la Convergencia. Y la prueba de ello es que hasta los representantes de ese grupo también lo han afirmado.

En todo caso Pedro J. Ramírez el pasado lunes figuraba en las listas a las elecciones a celebrar el próximo 27 de junio con el cargo de Vicepresidente, estando de candidato a Presidente un antiguo Ateneísta y ya elegido en su día Presidente, Cesar Navarro y como Secretari

o Pablo Boyer, abogado y sobrino del ya fallecido político Miguel Boyer.

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La silla de la vergüenza. Hasta un niño de 10 años hubiera montado con un millón y medio de € que recibió el Ateneo de subvención para mejoras, (una rampa para las sillas de ruedas más útil y accesible)

En resumen, el Sr. Pedro J. Ramírez tiene ante sí un gran reto, como otros tantos en su vida, y por bien de una Asociación «bicentenaria» cuna de presidentes de Gobierno, Ministros y grandes pensadores, médicos y literatos de nuestra historia, le vamos a desear desde estas líneas el mayor de sus triunfos, si alcanza la mayoría de votos, o lo más importante, la confianza de los Ateneístas.

La duda que nos asalta sobre los nuevos 750.000 € con los que el   Ayuntamiento de Madrid va a subvencionar al Ateneo y los otros 150.000 € que les van a entregar desde la Comunidad de Madrid, si lo van a dilapidar como los anteriores gestores llamados de «la Convergencia»(unidos a sus amigos masones) o realmente esos escasos 2.000 socios que tiene el Ateneo, harán cosas propias de una sociedad moderna y eliminaran esa vergonzosa imagen de una sillita elevadora para solventar algunas barreras arquitectónicas que tiene el Ateneo a causa de su antigüedad. Una sillita elevadora que la mitad de las veces no funciona y cuando va alguien con silla de ruedas eléctrica o con un peso elevado se tiene que dar la vuelta.

! Qué fácil resulta gestionar con pólvora del Rey, o mejor dicho con dinero de los demás¡

 

José Manuel Dolader