Se han celebrado los Trisome Games, I Olimpiada para personas con Síndrome de Down, que han tenido lugar en Florencia del 15 al 22 de julio. 

Han participado deportistas de España, Brasil, Italia y Australia. La gimnasta Española Sara Marín, nueve veces campeona Nacional de Gimnasia Rítmica y siete veces por equipos, ha logrado la inigualable hazaña de conseguir cinco medallas de oro en los cuatro aparatos en los que ha competido: pelota, aro, cintas y mazas, además de en la general, siendo su nivel muy superior al resto de participantes y muy valorado por los jueces.

Desde Radio www.labarandilla.org queremos darle nuestra enhorabuena a Sara por conseguir elevar a un alto nivel el deporte para personas con discapacidad intelectual, así como felicitar a sus entrenadoras Titi Alberola y Lidia Marín (hermana de Sara) por el apoyo permanente que están realizando a esta deportista internacional.

 

Sara es un ejemplo de superación y una demostración de que estas personas pueden conseguir grandes metas si se lo proponen. Esta joven de 20 años empezó a entrenar con 3 años participando en su primera competición con 9 años.

 

Sin embargo, y a pesar del impresionante palmarés que tiene nuestra representante deportiva, no la vamos a poder ver en Río 2016 compitiendo ya que la gimnasia rítmica no es modalidad paralimpica. Su entrenadora Titi no descarta que algún día Sara pueda participar ya que desde la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual (FEDDI) están luchando para que el Comité Paralimpico Internacional reconozca esta modalidad.

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Sara Marín vive en Elche y es miembro del Club Deportivo Algar donde su hermana Lidia, y hoy también su entrenadora, ya estuvo en su día federada en este mismo Club practicando la misma modalidad deportiva.  Nuestra deportista internacional también pertenece a la asociación ASPANIAS, entidad dedicada al apoyo e integración de personas con discapacidad intelectual. En definitiva, una joven deportista que se merece un reconocimiento por parte de la sociedad española ya que su esfuerzo y dedicación no es inferior a otros deportistas paralimpicos que tienen la suerte de que su modalidad deportiva tenga derecho a un reconocimiento mundial, mientras otros con similar esfuerzo se tienen que conformar con ver por televisión a sus compañeros levantando la bandera de España sin ellos poder gozar de los mismos privilegios.