Ayer jueves 26 por séptimo año consecutivo, la entidad ASISPA dedicada a la atención a personas mayores y dependientes demostró a la sociedad que todos seremos algún día mayores y que es necesario velar por seguir disfrutando de unos cuidados que todos mereceremos tener algún día cuando por distintas circunstancias no podamos valernos por nosotros mismos o simplemente queramos ser cuidados y atendidos por profesionales.
Solo pensaremos qué será de nuestras vidas cuando vayamos perdiendo facultades físicas y sensoriales. Sin embargo, cuando tienes la oportunidad de ver a centenares de personas mayores ilusionadas por demostrar a los demás que les gusta seguir disfrutando de la vida, bien gozando con unos bailes (seguro que los que tenemos cinturas de cemento como dice mi mujer buscaremos otras actividades) o narrando poemas u otro tipo de entretenimientos, se nos viene a la cabeza que tenemos que pensar quién nos atenderá o nos ayudará a cambiar los pañales o a recordar las pastillas que nos tenemos que tomar para la tensión, diabetes o cualquier otra cosa que ahora toman la mayoría de estas personas.
Claro que hace unas décadas la mayoría de estas personas que llegaban en autobuses o furgonetas adaptadas probablemente ya habrían fallecido. Hoy sin embargo España es uno uno de los países del mundo más longevos.
Es de suponer que no todos tendremos el privilegio de estar en alguna de las siete residencias o más de veinte centros de día que gestiona ASISPA en España o en las decenas de entidades que también dirigen establecimientos similares en la Comunidad de Madrid y en otras autonomías.
Es necesario conocer y adentrarse en este sector para dejar de pensar que en las residencias para la tercera edad solo viven las personas que no pueden valerse por si mismas o que no tienen recursos para pagar a alguien que le cuide.
Sorprende la gran cantidad de actividades que se realizan en estos establecimientos, con Asistencia médica, Rehabilitación, Servicios religiosos, Fisioterapia, Enfermería, Podología, Peluquería, Animación sociocultural, Terapia ocupacional, Biblioteca, etc. En definitiva, tenemos que reconocer los servicios que en España ofrece este colectivo, porque muchos ya estamos con un pie más dentro que fuera. Es por esto por lo que tenemos que pedir a las autoridades que velen para que dejen de existir esas empresas que tanto dolor producen cuando se aprovechan de la indefensión de las personas mayores y realicen todo tipo de inspecciones y visitas por sorpresa para poder tener la seguridad de que el día de mañana podremos disfrutar de una merecida jubilación como hoy lo han hecho esos cientos de personas mayores que han disfrutado de trasportes y atenciones como si fueran a una boda o evento especial.
Las personas mayores tienen los mismos derechos que cuando eran jóvenes y está en las manos de todos que los sigamos teniendo cuando nos llegue a nosotros.
José Manuel Dolader
Director de radio labarandilla.org
